domingo, 26 de abril de 2015

(Te) Escribo con insonmio.

Y aquí me tienes.
Sin una mísera probabilidad de 
que tú leas esto.
Pero es así, ya que
las gotas en mi ventana,
parecen darme incentivos a ello.

Cuántas veces irán ya,
las que he llorado tu nombre.
Las que me he mentido a mi misma,
ya sabes, eso que llaman "autoconvencerse".

Pero cuántas veces irán ya,
desde que tú no me besaste.
Desde que no me miraste 
con tu mirada. 
                La tuya. 
                    La de siempre.

Pero qué puedo esperar 
de alguien que me enseñó 
el arte de los tópicos 
para acabar con todo.
(Sí, ya sabéis, 
ni siquiera tubo imaginación
para dejarme con originalidad)

Y suena ridículo pensar,
que me tiraba piropos a mi misma,
por que conmigo
eras vago 
hasta para eso.

Y más ridículo es pensar,
que sigo aquí en medio de la noche
cual idiota.
Escribiendote a ti,
al que ahora está de copas.

En fin, Insomnio, 
que no eres tú, sino yo.
Es que he conocido a otra persona
que me hace sufrir 
con más corazón.

Vete y déjame soñar(le)