miércoles, 30 de agosto de 2017

Quererme

Soy tan de mí que a veces duele,
soy tan mía que a veces me siento sola
aún rodeada de gente, que intenta abrazarme las entrañas.
Me acaricio la piel mirándome al espejo,
comprendiendo cada paso e
intentando querer cada palmo, cada pestaña.
Cada palabra leída en uno de esos libros de mi estantería
es algo más dentro de mí, así como cada persona
que viene. Y, a veces, se va.
Cada recuerdo es en mí
una espina, que duele cuando la rozas.

Me miro; no sé si mi reflejo soy yo.
Delicada cuando me tocas;
deslizo mi mano por mi cintura
y comprendo -a fuerza- cada decisión.
Me estremezco al pensarte cuando rozo mi ombligo
y mi boca te imagina, sin ropa.

Y suelo echarme de menos cuando intento fingir
otra piel,
otra risa, otra yo.
Pero vuelvo a mi al palpar mis cicatrices.

Tan mía que tengo que quererme,
arropar mis miedos por la noche para que el monstruo
no los agarre; y decirme al oído que estoy aquí.





Pics by Martina Matencio (Lovenenoso).