miércoles, 15 de abril de 2015

Culpable por inocente.

Me declaré culpable
a mi misma.
Sin argumento alguno.
Sin ni siquiera testigos.

Me he dado cuenta.
Pero, ¿porqué?
Me lo pregunto.
No me respondo.

Me he dado cuenta al fin.
¿Cómo pude besarte
sin haberlo visto antes?
Que improbabilidad tan imposible.

Me he dado cuenta, pero de verdad.
Y ahora lo sé.
Tus ojos me lo mintieron en lejanía.
Pero, y ¿qué?

Esta vez voy ha aceptarlo.
Yo no era la culpable en este juicio impertinente.
Tranquilo, tu tampoco juegas ese papel.

Simplemente fueron los kilómetros.